¿Cómo acompaña la Osteopatía a los más chicos?
Desde la gestación y durante los meses en los que el bebé está en el útero recibe constantemente información del entorno. Luego, durante el proceso de nacimiento el cuerpo del bebé transita por compresiones y tracciones importantes e intensas. Fisiológicamente el recién nacido posee el potencial vital para recuperarse por sí mismo del estrés del nacimiento.
Posibles dificultades o tensiones que hayan ocurrido en el entorno o en el útero durante el embarazo, nacimientos prematuros; partos largos, difíciles, instrumentalizados; tamaño del bebé en relación a la pelvis de la madre, pueden dar origen a tensiones que resultan decisivas para el desarrollo sano y armónico del bebé. Estas tensiones que pueden no ser visibles al comienzo, pueden aparecer más tarde en su proceso de desarrollo físico, mental y emocional.
La Osteopatía Fluido Energética es una práctica no invasiva, que establece un diagnóstico y tratamiento de manera suave, logrando que el bebé o niño se integre al trabajo por medio de juego y de un contacto suave. Es una manera “natural”, equilibrada y saludable para trabajar las tensiones que interfieren en el crecimiento saludable respetando el ritmo del bebé o niño, en un ambiente de juego y confianza. El espacio se abre para que tu pequeñito cuente su historia o incomodidades. Estos son algunos de los síntomas que se pueden tratar:
Los problemas agudos o de urgencia deberán ser tratados en primera instancia por la medicina convencional. En esos casos, la Osteopatía es un tratamiento que acompaña a los pacientes.